Las emociones son las que nos ayuden a conectar con nuestra
alma, las que de alguna forma nos indican el camino que nos beneficia. Todas
las personas poseen emociones y estas son nexos de conexión con el corazón de
cada ser. Cada ser humano ha escogido un camino de evolución y aprendizaje, la
luz y la guía que ilumina ese camino es la emoción y el sentimiento que van
desvelando hacia dónde nos sentiremos mejor. Es muy importante que los niños
desde la más tierna infancia aprendan a manejar sus emociones, a escuchar en su
interior lo que sienten y elegir el camino de su corazón siempre en total
equilibrio con la razón.
Propuesta para uno mismo
Los profesores y los padres a lo largo de nuestra vida nos
enseñaron mucho conocimiento sobre el mundo, ahora es momento de fusionar todo
el conocimiento que tenemos con las emociones y desvelar de esa forma el camino
que vinimos a recorrer desde el alma. Como propuesta para aprender a controlar
las emociones, desde Agartam educación te animamos a que te tomes cinco minutos
al día para observar cómo te sientes emocionalmente. Para ello puedes relajar
el abdomen, cerrar los ojos y observar la respiración mientras la vas calmando.
Aprende a escucharte, aprende a sentir, identifica las emociones y permite que
ellas guíen tu camino. Recuerda constantemente que las emociones son para
guiarte, si no eres consciente de ellas a menudo las emociones te dominarán. Cuando
veas que las emociones empiezan a desbordarte simplemente relaja a nivel físico
la zona del abdomen, haz que tu respiración sea más calmada y observa unos
instantes cómo tan sólo esto te empieza a calmar. Al finalizar el día, de nuevo
tomate unos momentos para observar cómo te sientes emocionalmente con todo lo
que has hecho, será una forma de que escuches si estás alineado con lo que te
está pidiendo tu corazón, de no sentirte alineado simplemente debes empezar a
emprender los pasos necesarios para encontrar esa alineación y poco a poco lo
conseguirás. Recuerda que el equilibrio reside entre escuchar el camino del
corazón y emprender ese sendero desde la razón.
Propuesta para padres y madres
Al finalizar el día acompaña a tu hijo a la hora de
acostarse, ayúdale a que cierre los ojitos antes de dormir y observe cómo se
siente emocionalmente en ese momento, del mismo modo que intente pensar en lo
que ha hecho durante el día y que encuentre aquello que le ha llenado más
emocionalmente y lo que le ha llenado menos. Dile que a través de la
respiración y la relajación abdominal puede aprender a calmar sus emociones,
que poco a poco lo intente, aprovecha este momento para enseñarle lo que es la
relajación muscular y de esa forma que pueda hacerlo él/ella mismo/a.
Transmítele la importancia de observar sus emociones para conectar con la
felicidad del corazón. Son pequeñas técnicas, pequeñas pautas que le ayudarán a
mantener un autocontrol emocional. Conforme crezca esto le servirá para que
escuche al camino del corazón y empiece emprender las acciones necesarias desde
el equilibrio para poder seguir sus sentimientos. Es así como en el futuro
podrá alcanzar la felicidad, o tendrá un mayor autocontrol y aprenderá a
relacionarse con los demás desde la calma interior. Recuerda que cada vez que te tomas cinco minutos al final del día para
estar con él/ella lo agradecerá y recordara toda su vida.
Propuesta para profesores
Esta propuesta es para que los profesores/as enseñen y transmitan
a los niños la necesidad y la importancia de controlar las emociones. La
técnica es sencilla y no lleva más de cinco minutos, por eso uno de los
momentos ideales para realizarla es el cambio entre clase y clase. La técnica consiste en observar la
respiración con la intención de calmarla, relajar toda la zona abdominal y
permanecer en este estado durante cinco minutos aproximadamente, si son tres
minutos no pasa nada. Al finalizar este ejercicio estarán más relajados para la
próxima asignatura y además pueden aprovechar ese momento para observar que tal
les ha parecido la clase y cómo se han sentido emocionalmente. No tenéis
porque pedirles opinión acerca de lo que han sentido, pero si lo hacéis os
ayudará a entender y mejorar las clases en base a sus sentimientos. Si contáis
con ellos para saber cómo se sienten podéis intentar hacer la clase más amena y
divertida, más interesante. A veces el interés de un adulto no es el mismo que
el de un niño y ellos de esta forma os pueden ayudar a entender cómo hacer las
clases más interesantes. Aunque no hay ningún grupo de niños/as igual es muy
probable que lo que les parece interesante a unos también les resulte
interesante a otros.