La mente es la herramienta encargada de llevar a cabo los
impulsos del corazón. A cada instante
nuestro corazón emite un impulso para llevar vida a nuestro organismo,
metafóricamente hablando lo que sucede en realidad es que cada segundo que pasa
nuestra energía nos impulsa a hacer aquello que nace desde nuestro interior. Si
el corazón de forma constante emite una pulsión es para realizar lo que nace
desde ese centro, la mente y el cuerpo son necesarios para llevar a cabo el
cometido de dicha pulsión. El equilibrio se da cuando fluimos con los impulsos
del corazón, mientras que el desequilibrio viene cuando priorizamos los deseos
de la mente por encima de los impulsos del corazón pues a menudo los deseos de
la mente son razonamientos de otras personas, sin embargo los impulsos del
corazón son los deseos del alma que clama por llevar a cabo su misión.
Propuesta para uno
mismo/a
Desde Agartam educación te proponemos que aprendas a seguir
los impulsos del corazón desde la razón, así podrás ofrecer a los niños el
equilibrio y la coherencia de llevar una vida siguiendo la alineación entre
mente y corazón. Para ello tenemos que aprender a escuchar el alma, esta nos
comunica constantemente desde nuestras emociones y nuestros pensamientos. La
plenitud y la felicidad emocional son síntomas de alineación con el corazón, la
apatía o la ansiedad son síntomas de que el alma no siente seguir por ese
camino. Puedes meditar cerrando los ojos
y visualizando una situación de vida que hagas de forma habitual o tengas que
hacer por primera vez, siente tus emociones e intenta identificar si
verdaderamente es tu camino o es el deseo de la mente impuesto por una creencia
externa. Hazlo el tiempo que necesites y las veces que sean necesarias, confía
en tus emociones, aprende a escucharte y hacer caso a tu instinto, confía en tu
capacidad intuitiva. Una vez hayas identificado tu camino tan solo te
quedará emprenderlo dando tu primer paso, recuerda que te llevará directo a la
felicidad.
Propuesta para
profesores
Para los profesores desde Agartam educación os proponemos
que enseñéis a los niños a escuchar los impulsos y las sensaciones del corazón.
Para ello os podéis servir de la asignatura que les dais y aprovechando un
ejercicio pueden intentar conectar con las sensaciones del corazón. Si están en
alguna clase de lengua pueden describir en una redacción lo que sienten desde la
pulsión del corazón, es un trabajo complejo porque primero deberán escucharse a
sí mismos/as y aprender a sentir será un reto. Si eres profesor/a de plástica o
manualidades pueden dibujar o hacer un trabajo relacionado con alguna pulsión
que sientan desde dentro, en el caso de las matemáticas pueden intentar poner
nota a diversas situaciones calificando como la más alta la que sientan que es
el camino del corazón, sobre eso pueden hacer variantes de ejercicios
dependiendo del nivel en el que se encuentren. Para los profesores de historia
y sociales pueden proponerles identificar si los hechos ocurridos a lo largo de
los tiempos habían nacido desde el corazón o desde la mente e incluso si había
una coherencia entre ambas, aprender a identificar el camino de otros puede
abrir las puertas a la comprensión de su propio camino. Estos ejercicios se
pueden adaptar a cualquier asignatura, tan solo es buscar e idear la forma para
transmitir este concepto.
Propuesta para padres
y madres
Para los papas y mamas os proponemos que habléis a los niños
de las cosas que habéis llevado a cabo desde el corazón, que les ayudéis a
comprender desde vuestro ejemplo la felicidad que os ha dado seguir vuestro
camino, que les enseñéis a escuchar sus emociones y sobre todo a compartir su
sentir con vosotros para que se sientan arropados y escuchados. Para ello podéis
aprovechar el momento del día que veáis que están más receptivos. Si les queréis enseñar una pequeña
meditación para la noche pueden hacer la siguiente:
Cerrar los ojitos y
calmar la respiración, observarla y calmarla. Visualizar una esfera o un globo
del color que ellos prefieran y visualizar que rodea su cuerpo, este les
ayudará a escuchar la voz del corazón. Pedirle internamente a su corazón que es
lo que necesita en este momento y que observen la respuesta, dejadles unos
segundos o algún minuto para que observen, una vez haya terminado pedirles que abran
los ojitos y os cuenten si les apetece lo que han sentido, probablemente os
sorprendan las respuestas. Lo más importante de este ejercicio es que les
estaréis enseñando a escuchar las necesidades del alma.
Foto realizada por Oscar Gomez www.quenosquitenloviajado.com